sábado, 12 de septiembre de 2009

Ultima posición.

Cuando no era más grande de lo que ahora soy, me descubrí en una competencia de natación en un club deportivo. Mi cuerpo rollizo era de lo más torpe, aunado a la fatalidad de ser el niño querido de mamá y al asma eterna que no me deja ni me dejará. Estaba con mi Speedo azul en el trampolín de salida. Realmente había demasiados competidores que nadaban como el pez espada lo hace. Al momento que el señor de sombrero disparó la salva, pude ver que todos salían con gran agilidad y velocidad. De inmediato cerré los ojos y me lancé a la alberca con la panza por delante. Sentí un ardor tremendo que sólo se desvaneció cuando empecé a mover mis brazos y mis piernas descompasadamente... Los chicos llegaron rápido al otro extremo de la alberca. Uno de ellos, en el carril de la extrema derecha, sufrió de calambres y desistió a media competencia. Llegué a la meta con grandes trabajos. De alguna forma me sentí bien al no llegar en última posición. El competidor lloraba desalentado. De alguna forma esa fue una victoria en un cuadro de derrota. Mi hermana mencionó que había llegado en penúltimo lugar... "No, carnala. Llegué en quinto...." y al decir eso me sentía bien... Los últimos serán los primeros...


Estos días han sido de última posición. He tenido el peor de los estados mentales y he tenido que lidiar con eso. He recordado las palabras que me han signado el alma y he rechazado ser la consecuencia de lo que son mis propios miedos, que principalmente se reducen a esta frase I don´t want to be a person with "L" in his forehead.

Aunque el adagio diga que seremos de lo primero lo último.
Aunque las palabras y el dinero se desgasten en conexiones estériles.
Aunque la pintura del baño necesite cambiarse.
Aunque no haya ganas de salir al sol.
Aunque no haya ganas de bañarse en el mar.
Aunque no haya medias tintas ni sombras completas.
Aunque los ojos no sientan, ni la piel recuerde.
Aunque los meses pasen y las fechas de largo sigan.
Aunque las promesas se rompan.
Aunque el motivo no sea suficiente.
Aunque las firmas no valgan.
Aunque el mundo se caiga a pedazos...
Siempre habrá una última posición donde refugiarse después de que no hay mas nada y el color oscuro llene lo soleado del día. Más allá, nada.

1 comentario:

Victoria dijo...

hasta los dias mas negros encuentran tinta blanca para hacerse notar!
que bueno que regresaste al blog...
se te extrañaba