domingo, 28 de diciembre de 2008

El Eclipse.




En un cuarto blanco.
En un vuelo sin esacala del norte hacia el sur.
En una cueva.
En lo más escondido de la sierra.
En una banca del parque astral.
En la luz de la estrella que vigila de noche.
En el Mi sostenido inexistente.
En la cuerda universal que nos une y nos desune.
En el sabor de la saliva.
En el color de los sueños.
En la mente del perro y en la risa siniestra del gato.
En el sonido que se forma en medio del silencio.
En el cuarto menguante de la luna.
En la opresión y el desengaño.
En las sombras que dañan el alma.
En el líbido, en el secreto más escondido.
En la magia de llenar páginas sin sentido.
En el acto de mover, correr y respirar.
En la Historia y sus errores.
En el sustain de una guitarra distosionada.
En el fuego que calcina lo que antes eran ideas.
En la ecuación inequívoca de la verdad.
En el encuentro religioso de las palabras.
En lo más oscuro de mí donde se encuentra lo más luminoso de tu voz.
En lo más directo, en lo más vivo.
En el último centavo que has ganado y gastado.
En el último cuerpo que he acariciado.
En el vicio más oculto.
En las diferencias intangibles entre el cielo y el infierno.
En la vida de la muerte en vida.
En el frío del trópico, en el calor del ártico.
En el pecado y la redención.
En la escuela y en la calle.
En la lengua y en los dientes.
En el cuello y en el pecho.
En la hora que pasa.
En el concepto trascendental.
En el incosciente colectivo.
En el aleph y en el cenith.
En el más y en el alfabeto.
En la línea telefónica que nos une y desune.
En el espejo en el techo.
En cada uno de los puntos en que observas.
En cada moda, en cada tendencia.
En cada risa gastada.
En todo lo que se destruye.
En todo lo que piensas existe un eclipse que lo rompe, lo llena todo.

Septiembre 2001.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Quintaesencia

La quintaesencia se había perdido o más bien se había modificado. Las luces de la calle eran menos amarillas y más blancas. El frío ya no podía enfriar los ánimos ni coagular la sangre ni cicatrizar las heridas de nuestra ciudad. Las tiendas estaban vacías y la gente resguardada en casa. Las cosas cambiaron: la misa de gallo se realizaba de día y las imágenes por televisión señalaban que, aunque quisiéramos fingir; las cosas no mejorarían ni cercanamente el año después del siguiente año.

En ese orden de ideas, siete días antes del 31 de diciembre, sopló el viento en la ciudad. El cielo se tornó rojo a cierta hora de la noche. Muy poca gente lo notó, pero Juan, que estaba tendiendo sus cartones y sus cobijas sucias en la escalinata del abandonado Teatro Escarlata para disponerse a dormir, lo había intuido desde muchas horas atrás. Caminando por la Plaza Mayor, se encontró un perro flaco a medio morir. Se quitó su mugriento abrigo y lo abrazó con ternura e impotencia. Dijo:

- DIOS ¿POR QUÉ NOS HAS ABANDONADO?... RESPÓNDEME…

La tarde había transcurrido sin mayor ganancia que un pedazo de torta de pavo y un gorro de lana donado por una viejita rica. Se disponía a perderse en el sueño cuando sintió la necesidad de levantarse. Fue cuando pudo observarla frente a él.

-¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste?
-No sé como decírtelo. No sé cómo explicarlo…
-Mírame. Jamás imaginé verme así.
-Ni yo a ti, papá. Técnicamente yo estoy dormida en la cama de un hotel en Ciudad de Panamá. Lejos de aquí.
- Te estoy soñando…
- Definitivamente…
- Te amo
Ya las doce habían sonado en el reloj de la catedral. No había nadie cerca. La luz pasaba muy cerca y todo se esfumaba.
- Eres el mejor regalo de Navidad que he podido tener.

Y respiró.

Despertó cuando el polvo de la barredora en su cara le regresaba a su realidad.
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Este es mi participación que no pude subir a Metatextos del cuento de navidad. Un cúmulo de imágenes y sentimientos por estas fechas decembrinas.

Felicidades a todos, pero sobretodo a tí.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

24 de diciembre.














Puedo decirte lo que sucedió una mañana como esta hace quince años. Después de un reventón de la universidad, dos noches antes, averié mi coche. Así que en el trabajo me prestaron una combi para trabajar. Ese día tuve que realizar unas entregas muy temprano, deje la camioneta en un estacionamiento, viajé en pecero hasta la oficina y estábamos dando el brindis cuando tu mamá marcó:




-Luis, ya.


-¿ Ya qué?


- Pos se me está poniendo la panza dura y luego blandita y luego dura


- En la madre...


- Sí. En la tuya. Apúrale...


- Voy, voy para allá. Pero, ¿En navidad?


- Sí, Badillo. Esto no tiene horario.




Recuerdo que abracé a todos, me bebí dos copas de Sidra Santa Claus y salí corriendo al periférico para tomar otro pecero para la casa donde vivíamos. Mientras, tu mamá preparaba el arbolito de navidad y le ayudaba a tu abuela Meche a cocinar la cena. Era complicado llegar rápido, así que decidí correr. Te digo que corrí con mucha fuerza sin cansarme y llegué relativamente rápido. Todavía esperamos un rato más mientras localizaba al doctor.




(De fondo "El Año Viejo" y muchas voces festivas.)






- Doctor Hernández, Buenas tardes


- Dígame Señor Badillo...


- Pues que a mi mujer le están dando las contracciones


- ¿En serio? (un sorbo a su bebida)


- Si. Doctor. ¿Qué hacemos?


- Debe ser algo de rutina porque a su señora le toca parir a principios de año, pero nos vemos en el hospital en una hora.


-De acuerdísimo


- Salud.




Arreglamos una maleta por si acaso tu mamá se quedaba en el hospital y yo estaba más nervioso que tranquilo. Quiero detenerme aquí para tratar de explicarte lo que sentí en ese par de horas. Por mi mente pasaron mis cortas experiencias, ya que recién había cumplido veinte (cinco años más de los que ahora cumples tú) y definitivamente me sentí temeroso: estaba a punto de ser papá, tu papá. Me imaginé estando contigo mucho tiempo después a tu lado, jugando, viéndote crecer y espantándote a los galanes. No sé, años después estoy escudriñando esta situación y no me alcanzan las palabras y la Lógica me ayuda un poco.




Llegamos relativamente rápido al Hospital México y a tu mamá le dieron ingreso por urgencias. El doctor llegó media hora después, medio pedón.




- A ver. ¿ Cómo se siente?


- Pues parece que voy a explotar; se me pone dura la panza y luego se afloja y cada vez es más rápido.


- Déjeme ver, déjeme ver... Señora, está muy dilatada... Se me hace que esta noche va a pasar navidad con niña nueva...




Y así fue como llegaste a este mundo a las 6:00 pm de hace quince años. Pudeo decir que lo primero que se asomó fue tu nariz preciosa. Fui el primer hombre en tenerte en brazos. Fui el primero al verte nacer. Debo decirte que ese momento lo llevaré siempre.




Tú sabes que día a día todos cambiamos. Te tocó vivir cosas muy difíciles, lo sé. Te pido una disculpa por no haber sabido ser quien ahora soy. Tu ausencia ha sido difícil. Ha sido como apostar todo al caballo capaz al que se le rompe una pata yardas antes de cruzar la meta.




Pasan los días y mi mayor miedo es el no saber nunca más de tí.




Feliz cumpleaños, Fernanda. Te amo, hija.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Fuera de foco.

Gravity
Is working against me
And gravity
Wants to bring me down
John Mayer. Gravity
I.



Seguramente fue parte de un sueño:



De repente vino la sensación de haber vivido lo que estaba pasando y de inmediato el sudor frío apareció en la mente. Entendí por fin que las palabra "aún" es condenatoria y adherente como pegamento bajo los pies cuando se camina por el tiempo presente. Sentí miedo; ese miedo que trasciende y que hace que el mundo se detenga y que corra una cascada por la espalda electrizada. Ya supe que venía, pero fue extraño. Como si el fin anunciara el principio del filme de una vida extraña y siempre movida en la ruta del lado marrón, del claro oscuro indefinitorio e inconsistente. Lo primero fue la vista... una nube que empezó como un punto luminoso en medio de la vista como en la mirilla de un arma: de colores al ambar, del blanco al negro, del positivo al negativo y después el punto infinito de luz. De todos modos, no lo vi llegar. Fue como la lluvia de repente en un día soleado. Después fue uno a uno de mis sentidos sobrantes: un sabor amargo en la lengua, un hormigueo en las manos, un zumbido fuerte en los oidos, un olor a nada y a todo... y yo ya no era dueño de mí, o al menos de la última escencia que yo imaginaba controlar. Una serie, dos y un temblor en las piernas me indicaron que tenía que caer. No quise quedar así. Me arrastré un poco por el pavimento mojado y vi que mis rodillas sangraban por la fuerza con la que caí sobre ellas, pero yo ya no sentía nada y todo, poco a poco estuvo fuera de todo alcance, fuera de foco.


II.


Seguramente fue parte de un sueño:


No sé, pero esperaba con ansias a que llegaras, a que te sentaras frente a mí en el lugar que dispuse para tí en la mesa. Esperaba a que llegaras y no sé porqué; había sido un día normal y te esperaba como todas las noches, pero en ese día había sucedido algo que quería contarte: iba manejando por la avenida principal y de repente, en la radio, el locutor presentó una canción quehace años no escuchaba y me pregunté lo que estarías haciendo cuando esa canción sonaba por todas partes (12 ó 15 años atrás). Sentí la necesidad de decirte que cuando escuchaba esa canción pensaba recurrentemente en el color azul tungsteno y que mi corazón se hacía pequeño al grado de encogerse al mínimo sentimiento y de repente explosionar de manera vibrante. Quise hacerlo, pero la realidad me dijo que tú estabas más lejos que la distancia que separa el ayer y el hoy. Alcance a ver el calendario fuera de foco y, al momento de graduar la vista, los nueves se volvieron en ceros, las horas en días y los meses en años. Indefinidamente, los años en lustros, en décadas...


III.

Seguramente este cuento jamás fue contado.

X le digo una vez al Sr. Z que era necesario hacer un ajuste a la máquina que producía los sueños de M.

-M ya no es el mismo desde que juega a no soñar, Sr. Z
- Mmmmmm. Un caso intersante, X. ¿Por qué lo dice?
- M sueña piedras y flores, cuando antes veía las notas musicales en su mente y se despertaba y corría al piano a transcribir la música que descubría durante el sueño. Al menos, su existencia era más amena, pero soñar recurrentemente con piedras y flores lo ha diezmado. Es algo que no ha podido soslayar. Piedras y flores que se vuelven números, cadenas y grilletes. ¿Qué podemos hacer? ¿Qué puede hacer, Sr. Z? Todo en él parece estar fuera de foco...
- Suena algo raro, pero dará resultado: tendrá que correr y tomar té.
- ¿Con Prozac?
- Nada más poquito. La máquina estará como nueva en unos meses. No muchos, pero lo suficiente para que vuelva a echarla a perder. Y que se compre un sombrero nuevo.
- De acuerdo

La primera noche que lo hizo, M experimentó el paralelismo sueño-T.V. y soñó sangre, disparos y tristeza y juró no quedarse despierto con el televisor encendido (o al menos, no olvidar ponerle sleep).

- Esta realidad es preferible que esté fuera de foco...

Corte.

martes, 16 de diciembre de 2008

Diez snapshots (parte II)

1
Son las diez menos cuatro cuando suena el teléfono.
La contestadora da el mensaje y recibe uno: es el mismo de todas las noches cuando no hay nadie en casa. Al escuchar la voz recuerdas tu condena.

2
Avanzas por la avenida.
La luna te toma desprevenido de frente: es de noche y casi ilumina como el sol de día.

3
Ella toma tu mano. La mira y se rie de tus dedos pequeños.
- Pequeños, pero de grandes hechos.
Ella pícaramente sonríe.

4
La escena en Los 120 días de Sodoma...
Al ver lo que comían, el estómago retumbó...
(realmente estaba excitado...)

5
La escena final en Los 120 días de Sodoma...
Ella mira la pantalla fijamente con un signo de interrogación en la cara...
(La miras por el rabillo de tu ojo izquierdo: parece un ángel que brilla)

6
Saturno, Venus y La luna. Un triángulo perfecto.

7
La sensación de polvo en la cara, en la nariz, en las orejas,
muerdes literalmente el polvo y estás vivo...
eres un beduino

8
La promesa en el mar:
Devolveré la botella con el mensaje si prometes enviar el mapa.

9 La promesa en el viento:
Te digo que si no se vuela, se cae al suelo y de ahí no pasa.

10
Ganas cinco pesos en el billete de lotería instantánea: pero has gastado veinte.
La suerte no tiene precio.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Hoy...

Hoy es mi cumpleaños número 35. Estadísticamente estoy a la mitad de mi vida, siendo mexicano nacido en la década de los setentas, aunque últimamente el factor de mortandad se ha visto modificado por el uso de varios mexicanos de una técnica de alimentación adecuada lo que asegura, al menos, otros 10 a 15 años más de longevidad. Sinceramente, yo he utilizado nulamente dicho estilo de nutrición por lo que, sin problema, podré vivir esta edad sin ningún problema, al menos que a los 56 me dé un infarto como a mi padre que, empeñando hasta la risa, logró pagarse una operación de cateterismo el cual lo tiene vivo y con treinta kilos menos de cuando le sucedió. Obviamente, espero tener la cantidad de dinero suficiente para poder pagar dicha operación si llegase a sucerderme. Creo que el sexo ha ayudado a que mi corazón vibre lo suficiente y que el bamboleo pum/pum/pum que sucede en el momento del orgasmo disuelva los triglicéridos que se forman en mis arterias... jejejejeje... ya sé... peco de modesto... pero no miento. Patentaré dicha técnica sí a esa edad la libro.





En la mañana, me levanté temprano para dar mis clases maratónicas de contabilidad (impuestos), lógica y álgebra. Mis alumnos, en especial mis alumnas, me dieron un megapastel de chocolate y tres leches. Además, me dijeron cosas preciosas sobre el compañerismo y lo importante de tener a un profesor como yo. Les comenté que en los cinco años que llevo dando clase, jamás me habían dado ni un pinche abrazo mis condenados alumnos y se me salieron las de cocodrilo. Mi carnala me felicitó desde temprano y mi sobrino también. Alguien muy especial para mí hizo todo lo posible para que yo pasara bien la tarde de mi cumpleaños y en un rato más comeré pastel con mi familia. Por cierto, mi abuela de 86 años olvidó mi cumpleaños y casi casi como un flash lo recordó dando un grito y abrazándome con una fuerza insólita. Dice que yo la saqué de trabajar, hace justamente 35 años. Justamente, acabo de hablar con mi hija Ana Luisa y me comentó lo siguiente:


-Hola, papi...


-Hola, mi cielo... hoy es mi cumpleaños...


-¿Si, papá? ¿Cuántos cumples?


- 35.


- Son muchos...


- Asi es...


- ¿ Y va a haber piñata en tu fiesta?.


(para mí: vamos a colgar a tu abuela materna y le vamos a dar de palazos)


- Jajajajaja... claro que no, aunque ahora que lo dices....





Desde hace mucho, veladamente, he manifestado en este blog mis tres anhelos más fuertes en esta vida y que, de alguna forma. regiran el principio de esta mitad nueva y reluciente de mi nuevo periodo de días. Hoy en la mañana mi alumno Jonhatan me preguntó cuántos años quería vivir. Inmediatamente pensé en Matusalén y sus novecientos sesenta y tantos años. Qué no habrá hecho... obviamente me falta publicar mi libro ("Insensatez" está a medio cocinar, la apertura de mi nuevo negocio y el arreglo de mi situación personal lo ha retrasado incluso mi participación en Metatextos, que por cierto dejé a medias el cuento navideño que me pidieron y que publicaré la semana que entra en Señal de Blog), ser un buen cristiano (no ser uno tibio) y formar una familia funcional, arreglando la disfunción de las anteriores. Pero sobretodo, entregarme al cien porciento en las garras del amor. De ese amor que muchas veces negué y que ahora lo siento en los huesos y en el aire que respiro. Ahora entiendo a Borges y sus "Diecisiete Haikus" (La luna llena, ella la mira desde otro puerto...).



¿Qué me depara esta ciudad de alas y balas? No lo sé... Eso sí... he llegado a una determinación. O mejor dicho a varias en este día:



1.- Este espacio tiene 5 años más de vida... sí vivo para entonces, estaré escribiendo el último post de este espacio el 13 de diciembre de 2013, justamente en mi cumpleaños 40. Espero poder rememorar este instante y poder realizar el análisis de cada momento que me depara este lapso.
Si existe una mejor herramienta cibernética de expresión, la utilizaré sin lugar a dudas,

2.- La amistad es algo muy complicado, al menos para mí. Todas mis pseudoamistades han sido confusas e irreales. Por ello, procuraré en la medida de lo posible tener algún amigo o dos para experimentar esa pequeña felicidad que es contar con una persona en las buenas y malas. Creo que sí no la encuentro, haré a Librado Manrrique el mejor de mis amigos imaginarios.

3.- Dedicaré mi tiempo a trabajar como burro sin mecate y perredista. Jugaré beisbol. Adelantaré los proyectos inconclusos y determinaré lo que es importante para llegar al perfeccionamiento humano. Definitivamente, terminaré mi novela. No volveré a participar en el NaNoWriMo (prefiero calidad a cantidad).


Parece que todo pinta bien.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Miedo.

- Preferiría a estar muerto que a vivir con miedo.
- ¿En serio?
-Definitivamente.
-No digas eso, los niños te pueden escuchar.
- ¿Cuáles niños si ya no vienen a la escuela? Mira cuántos vienen... seis.
- Cierto... Las madres ya no los mandan por el miedo; la ciudad se paraliza en las noches porque ya nos han robado la magia de la oscuridad; qué tal si te toca una bala perdida en la cabeza... hay demasiado estrés en los pequeños y el miedo está latente... Deberíamos armarnos y disparar esas cien balas que me platicaste y no tanto al cielo, pendejito, si no al que quiera pasarse de listo... y espérate... en la última narcomanta dice que se va a poner peor...
- ¿No quisieras tener alas y balas para disparar y huir completamente?
- Si. Eso quisiera y quisieran tener la mayoría de la gente. Sólo a tí se te ocurre poner un negocio en el centro del huracán.
- Preferiría estar muerto que a vivir con miedo. El miedo ya lo he sentido y lo he superado. Estoy preparado a lo que venga. En esta ciudad me han asaltado más de cinco veces en diversos negocios. Pero la ciudad es nuestra, no de los sicarios, ni de los militares, judiciales, ministeriales, federales, municipales, policletos y otros. La ciudad es de mis hijos, de mis padres y de los hijos y padres de mis amigos. La ciudad es de Dios. Debe ser de él.
- Santurrón!. Pena de muerte para todos los secuestradores y matones. Para todo el que se quiera pasar de listo.
- Eh.. tienes miedo. Te tiembla el flan.
- Ja. Tú sabes que si...
- No le saques... quien vive la tormenta, se hace más fuerte...
- Necesitamos que el Cruz Azul gane la final... eso necesitamos...
- Necesitamos que Cuauh se quede en el Santos...
- ¿ Vas a Torreón? Jajajajajajajaja.
- Pendejo...

(como ya es costumbre, un rechinido de llantas se escucha a lo lejos. Las detonaciones de un fusil, de una pistola y de un AK-47 destroza la lámina gruesa de una camioneta de modelo reciente... los que están en el interior parecen queso gruyere enchilado, por la sangre casi naranja que brota por cada uno de los orificios que las balas han hecho en sus cuerpos, que ahora son parte de una masa amorfa... Alas y balas)

jueves, 27 de noviembre de 2008

Alas y balas

Se sentó en un borde angular del terreno y dibujó con la punta de su índice dos círculos concéntricos en el suelo. La sensación del polvo en la garganta y su boca seca, la falta de agua y el sudor en su cara le demostró nuevamente que estaba en un plano real. Uno y medio lexatín no fueron suficientes para dormir la noche anterior. Lo pensó y repasó uno a uno los movimientos que hizo para salir de la casa por la ventana hecha astillas.


-La sangre no engaña y las balas tampoco- pensó en voz alta mientras se dio cuenta que sus piernas no respondían a la intención de moverse.


-No te preocupes, lo he decidido yo- contestaba el otro, que era él mismo desde otra perspectiva –no te moverás más- mientras daba un certero puntapié en la espalda del que estaba en el suelo ahora revolcándose del dolor.


-¡Hazlo de una buena vez! Matar a tu asesino es justicia…


- ¿Recuerdas ayer que disparamos al cielo cuando anochecía y parecía que cada estrella era el impacto de las balas en la bóveda celeste? Lo creíste todo. Eres un imbécil. Noventa y nueve disparos y uno que estará muy pronto en tu cuerpo…


- Cien estrellas…


Un golpe con la cacha del arma en la cabeza le ensombreció la mirada. Inmediatamente descubrió la razón de las cosas que estaban en el sobre que llegó días antes junto con las instrucciones de vuelo.


- En fin…


Cuando la bala entró por el cráneo tuvo frío y creyó firmemente que el hecho era libertador. Sintió una eterna felicidad por el que lo veía, ahora, con los ojos puestos en un charco de sangre…

Despertó casi a medio día con el cuaderno de anotaciones a un lado. El arma aún estaba tibia.

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Dejo mi última participación en Metatextos. Este es un texto difícil y complicado y hace referencia al suicidio, al menos en papel.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

El mundo probable de las coincidencias.

A lo largo de mi vida, la coincidencia y el azar ha estado presente como en la mayoría de los seres humanos de esta tierra. De hecho, puedo decir que los grandes eventos que me han sucedido se deben a la conjunción de este elemento. Podría citar varios casos, pero el más reciente es el que detallo a continuación:

Regresé a vivir nuevamente al centro del espiral que no tiene final en mayo de este año dos mil ocho. Los motivos se fueron dando especialmente para que yo decidiera regresar a casa y creo firmemente que ha sido un acierto el haberlo hecho. Poco tiempo después, estaba formado en la fila de un cajero sacando dinero y me encontré a una amiga que hace años, pero muchos años, no veía. Nos abrazamos y ella me dijo que justo había pensado en mí, en mis huesos y en mi suerte. Hice un resumen muy breve y ella preguntó que sí pudiera realizar una sinopsis de ella cuál sería a lo que, después de pensar un momento, dije: La andanza de un caballero norteño y la lucha eterna con sus sentimientos buscando la felicidad a través de la coincidencia... La verdad no sé por qué dije eso y ella no le prestó mucha atención a lo que inmediatamente dijo: ojalá puedas leer mi blog. Esa noche lo leí y le metí mano al mío que tenía varios meses de no ser alimentado. En uno de sus post, alguien comentó algo que me pareció inteligente y mordaz e inmediatamente me fui a la liga de su perfil. Descubrí que era un hombre de mi edad y que vivía en Juárez. Entré a su blog y lo primero que vi fue que participaba en un taller que se llama Metatextos. Una cosa me fue llevando a la otra así que esa noche decidí incluirme en el mismo taller y desempolvar la cesera y dirigirla hacia el lado creativo, oscuro y mundano por un tiempo. Digamos que era el ápice de la montaña que me faltaba por escalar para darle la importancia, el tiempo, el espacio y la disciplina de escribir. Digamos, también, que agradecí ampliamente la motivación involuntaria dejándole un comentario. Obviamente, la vorágine de ideas llegó y empecé a escribir. Algunos de mis textos en el taller han sido considerados como sobresalientes y otros desafortunados (los menos). Sin embargo, y dentro de este toma y daca de ideas, pensé en escribirle a esta persona para invitarle a departir conceptos y una plática además de agradecerle por lo que involuntariamente hizo, cosa que jamás hice por angas o mangas. Poco después empecé a dar clase y esto me llevó a invertir mi tiempo en estudiar, prepar clases y atender el negocio de la familia. Hasta aquí los acontecimientos pueden sonar normales y ñoños. Lo sé...

Hace unas semanas, entró a dar clase un profesor nuevo. Por lo general, en los descansos entre clase y clase, todos los profesores cruzamos alguna palabra. Me presenté con él y su nombre se me hizo muy familiar. Hace poco leí nuevamente el blog de esta persona y en uno de sus post insertó una fotografía. Descubrí inmediatamente que el nuevo profesor era mi "motivador involuntario".

No hace mucho, me acerqué a él y le dije: ¿Usted cree en las coincidencias cósmicas?...

Prometí un post al respecto.

jueves, 13 de noviembre de 2008

La travesía de un viaje kitsch.

Fue sencillo enrolarse en la vertiente la primera vez. Dejarse llevar por la corriente semanal al abrir la compuerta de las ideas y de las razones de las palabras, de los puntos, de las comas, de los sentimientos más escondidos en el fondo de una caja de metal donde están las fotos y las hojas de cuadernos viejos. Es fácil imaginarse el detonar la bomba; inmediatamente la lluvia de ideas inunda cada rincón y es inevitable la referencia onírica, la que hace que cada día se escriba algo en automático.

Por lo general todo va fluyendo. Todo va trasponiendo a los lugares comunes y rápidamente el check list del viaje anterior evita que se cometan los mismos errores: al menos se sabe que un sábado o un domingo se puede esbozar un argumento que se verá influido por la desesperanza del lunes y habrá un sentimiento completamente no inspirado. El agua mojará la cubierta de la nave entre martes y miércoles, cuando el resto de los navegantes ya encontraron la vertiente y la hacen su aliada. Para ese entonces, las velas estarán gastadas, los motores enmohecidos y el capitán de la nave tendrá ganas de saltar por la borda.

Sin embargo, el jueves descubrirá entre las tres o cuatro de la madrugada la razón por la que pretende cada semana terminar la travesía (un raro sueño determinará la ruta más conveniente) y se despertará, utilizará el astrolabio, mirará la ubicación de las estrellas y descubrirá lo kitsch que puede ser el llegar al destino. De vez en cuando sonreirá cuando se acuerde de aquel gato de porcelana con cuentas doradas. Será lo mismo que llegar al final.

Lo hará otra vez. Zarpará a la misma hora y en el mismo lugar.

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Este es el último texto que he subido a Metatextos. Esta edición del taller literario es meramente contemplativa, ya que Metatextos cumple un año. Participar en este taller me da la oportunidad de desarrollarme en mis habilidades de redacción

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Un avance del NanoWrimo

Para mis lectores más fieles, un avance de la novela INSENSATEZ.

NANOWRIMO 1

Librado miró el mar por enésima vez esa tarde. El sol se escondía por el horizonte y recordó la última vez que en el verano sintió las cálidas aguas en sus pies, en sus piernas y recordó, sobretodo, la hinchazón que un agua-mala le hizo en la nalga izquierda y la tremenda cantidad de hielo que tuvieron que utilizar para curarlo. La nostalgia lo invadió de repente y pensó en las únicas tres veces en que el mar se imponía en su mente como una magnificencia:

En el ferri de Cancún a Isla Mujeres , con el cielo de noche, el sonido de los motores de la embarcación y del mar abriéndose al paso de la máquina con sus cientos de carros abordo, y la gente en la proa viendo la inmensidad y el vacío del color negro de la noche como un velo que se corría en cada milla náutica que avanzaba el acorazado. Librado era un niño gordo y cachetón que usaba una gorra de boy scout verde. La rapidez de la nave y lo eclipsante del momento hizo que por un momento Librado se perdiera en sus pensamientos como casi siempre sucedía cuando escuchaba una canción o comía un pedazo de pay de piña o cuando experimentaba esa sensación que le recorría la garganta, el esófago y llegaba al estómago revolviéndose con un escalofrío electrizante en todo su cuerpo cuando pensaba que un día iba a ser adulto y que posiblemente, dentro de diez o quince años, a esa misma hora, pudiese estar con la mujer de su vida y muerte y que pudiesen viajar por ese mar que, ahora, se tragaba su gorra porque el viento la había volado de su cabeza. Al ver el punto verde que desaparecía en fade out a la nada oscura se imaginó a ese mar de la noche como un monstruo devorándose una luneta y sintió miedo. Se quedó de pie un buen rato hasta que la sensación pasó por completo.

-Librado… ¿y la gorrita?
- Se voló, mamá.
-¡Ay, Libre! Nunca cuidas tus cosas. Llegando a Isla Mujeres te compro otra.

Y así eran las cosas siempre fáciles para Librado. Un juguete nuevo, una pelota, un caramelo, otro plato de comida, una mala calificación, un pleito en la escuela hasta que descubrió que conseguir lo que se anhela es más difícil que concatenar palabras para un discurso o luchar contra corriente por lo que uno cree. Inevitablemente, recordó lo que no había conseguido por méritos propios y deseó con vehemencia que ella estuviera con él en ese momento. Un día, llegando de la escuela, dijo:

-Mami: ¿Cómo hago para que Rosy sea mi amiga?
-¿Rosy? ¿Quién es Rosy?
-Una niña que tiene ojos bonitos…

En esos días, Librado se dio cuenta de tres verdades: las mujeres no eran bombones que mami daba de postre, los niños eran crueles cuando golpeaban y que las niñas siempre prefirieron al más hábil en el deporte, en las peleas y que no importaba la inteligencia. No podía negar que esa humillación lo marcó de una manera triste, pero solía reír después cuando recordaba la golpiza que le propinó “Davicito” a su nariz, que años después derivaría en un cuadro de tabique desviado, rinitis y múltiples intentos fallidos por restablecer la confianza en sí mismo durante los años de su niñez.

-Tenían razón, pero al menos conseguí una foto con ella

La tercera fue que hay cosas que debes contarlas a mamá y otras a papá, pero la mayor parte a ninguno de los dos.

-Librado, estás pensado en niñas y ni siquiera levantas tus juguetes. En vez de preguntarme cómo le haces para que esa mocosa sea tu amiga, deberías decirme “Madre, ¿En qué te ayudo aquí en la casa?”

-Esther, deja en paz a Libre. ¿No ves que está enamoriscado?- Reía papá mientras llevaba los platos a la mesa.
-¿Enamorado?, si todavía se orina en la cama.
-¡No es cierto, mamá! ¡Se me cayó el jugo de piña en la cama!
-No es cierto, Librado. Te hiciste pipí…
-¿Es cierto eso, hijo?
-No papá. Se me cayó el jugo, pues…
-Eres un mión... eres un mión
-Ya, papá. Ya.
-¿Papayá? No. Papaya.
-Déjame en paz.
-Hijo, mañana cómprale un dulce y dile que quieres ser su amigo. Fácil y sencillo. En serio. Pon la sal y las servilletas, mión.
-¡Papá!

Lo peor de todo fue que después de la golpiza que el niño-engendro le puso, Librado sentía algo más fuerte por Rosy. Con la camisa llena de sangre y mirándola a los ojos le dijo:

-¡No importa, Rosy, lo que me duele más es este gordo corazón! ¡Te quiero…!

Rápido llegó el fin de cursos y las vacaciones a la vuelta de la esquina. Por eso, esa noche en el ferri, Librado ya no era el mismo, al menos por dentro y el mar le revelaba una mezcla de sentimientos encontrados y lo llevó a pensamientos sobre su futuro: ¿Qué era? ¿Qué era el tiempo? ¿Quién decide apagar o prender la luz en el alma? ¿Qué es la vida? ¿Por qué el abuelo había fallecido? ¿Quién lo había decidido?... hay preguntas que definitivamente los padres nunca saben contestar convincentemente o no deberían, más bien, y la respuesta se encuentra inherente en donde surge cada uno de esos cuestionamientos.

-Librado, qué te lo diga tu papá…
-Librado, qué te lo diga tu mamá…
-¡No mames, primo! Déjame jugar Intelevision.

Esa noche el mar tenía la solución a los cuestionamientos, pero lo hacía planteando otros. Y esa fue la tónica del por qué el mar le resultaba enigmático, magnificente y complejo.

La segunda ocasión, Librado descubrió que el mar de Acapulco no le gustaba, pero había algo que le dictaba que esa latitud marcaría su vida. A diferencia del mar del Caribe, esa parte del Pacífico le resultaba nauseabunda: pañales sucios, basura, descargas de aguas negras de los hoteles llenos de turistas de diversas nacionalidades literalmente flotando sobre un paisaje gris, despidiendo un olor desagradable y miles de personas caminando por la Costera Miguel Alemán, sobre todo en la noche cuando la acción en el puerto cobraba vida y cambiaba su fisonomía. El mar ocultaba sus destierros y regalaba el reflejo de las luces multicolores: la de los estrobos intermitentes, la de los neones chillantes y fosforescentes; aquellas que salían de las casas de Las Brisas y aquella que giraba desde el faro el cuál iluminaba la habitación 706 del Romano’s Le Club. Horas antes, por la tarde, en la playa, Librado trato de perder el tiempo buscando una correlación de su nombre con el nombre de Raquel Moreno, escribiéndolos con una rama en la arena, mientras la gente se volvía loca en Pie de la Cuesta revolcándose con las olas que cada vez chocaban más violento en la orilla y el agua alcanzaba el lugar donde Librado estaba y borraba las letras. Inmediatamente sacó su libreta de viaje y anotó:

“Hoy dibujé tu nombre junto al mar
Para ver si así podíamos estar en la eternidad.
Hoy dibuje tu nombre en el aire
Para ver si así podía respirar más de ti…
Y fue tanto el tiempo perdido en encontrar
Sólo un signo de tu paz…
Pintaremos de luz el invierno
Pintaremos luz al infierno
Te llevaré a ese lugar oscuro
Donde sólo estemos tú y yo,
Tú y yo…”

En ese mismo momento Raquel Moreno vivía una experiencia diferente, concisa y determinante que cambiaría totalmente su vida. Aunque ella quería mucho a Librado y a sus diecisiete años cargados de adrenalina, siempre buscó algo diferente que no la asfixiara tanto como él lo hacia. Y no tanto porque literalmente le quitara el aire, sino que era un cúmulo de ideas y de cosas lo que aplastaban aquel sentimiento que lo volvía oscuro y, a veces, sin sentido. Así que dejó las complicaciones y mientras aquel hombre la besaba pensó que se liberaba de un destino sin destino; de una carta sin noticias agradables con remitente desconocido, de noches sin sentido y se dejó llevar y cayó lentamente en el abismo que la liberó. Algo realmente complejo que Librado pudo entender después de regresar de ese viaje.

Dos días antes de irse a casa, Librado pasó meditando sobre su futuro más próximo y tuvo mucho que ver el juego de luces que en la Costera regalaban los barcos de guerra que celebran el día de la Armada. La gente se impactaba con la iluminación artificial del cielo y su espejo reflejo en el mar. Era como ver dos manifestaciones por el mismo boleto y esa era la magia que el espacio regalaba. Librado pudo ver tonalidades diferentes de rojo y de amarillo. De sepia colorido y marrón tenue. El humo de la pólvora avanzaba inexorable a la multitud que no supo qué era lo que pasaba en un pequeño bote que se empezó a incendiar y que explotó con un sonoro estruendo haciendo vibrar las ventanas de los hoteles aledaños y de las casas sobre las colinas y las montañas. Alguien dijo que la casa de Rod Hudson sufrió algún daño en sus puertas. Unos gabachos dijeron que cómo era posible que sucediera eso en Acapulco. Que había una falta de organización tremenda y que en Houston eso no podía pasar. Librado, dándoles la espalda, los escuchaba detenidamente y volteó:

-Tienen razón. Es muy peligroso para ustedes, sobre todo para su cara.
-¿Perdón?
-Si. ¿Por qué no se largan de aquí? Ustedes son los que huyen de sus lugares de origen y se ocultan en lo más “curioso” y “exótico” del mundo, pero mira pendejo…
-¿Pen.. dejo?
-Si, pendejo. Has de ser un muerto de hambre en Houston y aquí con tus dólares compras todo

lo que no puedes tener allá. Así que sí no te gusta te aguantas y te callas, güero de mierda…

Lo dicho: Librado podía ser el hombre más sensible pero el más agresivo y cualquier discusión que tuviese lo hacía tambalear en su dualidad de carácter. Podía estar bien encabronado pero, después, le daban ganas de llorar como un niño. Todo esto cortesía de la sobreprotección de su familia.

En la mañana siguiente y después de haber llorado por el incidente de la noche anterior, se fue a una playa de Punta Diamante, pasando el aeropuerto. Realmente era difícil encontrar una playa virgen en toda la vorágine que era la Costera. Era increíble y el mar no apestaba. Relucía limpio y revuelto. La arena era café y había un restaurante de mársicos bien kich y barato. Al fondo una lancha para pesca estaba flotando en el mar. Librado era todo menos un buen nadador así que desde niño fue el personaje que nadaba en la orilla de la playa con esnórquel, visor y aletas. Una ocasión de tantas que fue a Caleta con su abuela se encontró a un montón de niños nadando hasta lo más hondo y tuvo ganas de hacerlo como ellos pero al momento de querer seguirlos sintió miedo al ver que ya no tocaba la arena del fondo y ya no pudo regresar tan fácil como había llegado hasta ese punto. Una niña, con un lunar junto a la boca, se dio cuenta de que Librado se estaba literalmente ahogando y se acercó prudentemente.

-…pérame… ahorita te saco.

Una ola tapó la cabeza de Librado y sintió la sal del mar quemando su garganta. Por un momento imaginó que Neptuno le hablaba desde el fondo.

-Ahora sí, Libradito… Te llevó la chingada. Prepárate a bajar al Hades. Pero antes, tienes que secarte. Pareces una sopa.
-Ni madres… yo no me voy y menos en Caleta. Posiblemente en Pie de la Cuesta, pero aquí no.
- ¡No me hables así! ¿No te das cuenta de quién te habla?
- Claro que sé quién eres. El mismo que hace todo lo contrario a proteger este mar, cabrón. Pero ¿qué tal las costas de Alaska, el Báltico o el Mar de Gabón? Eres un culero.
-¿Qué quieres? Si todos ustedes son unos salvajes… mira cómo destruyen todo. Si vieras que más adelante hay una virgen y una isla con un burro que bebe cerveza te darías cuenta de lo que hablo… qué loco es todo y la locura se combate con indiferencia y olvido.
-Chinga tu madre, Neptuno. Yo no muero aquí. A parte, tú si que eres puro pedo…

De repente, un brazo le rodeó el cuello y lo regresó a la superficie del agua.

-¡Nada de muertito…! ¡no te asustes… ya casi salimos!.

Al llegar a la orilla, la niña se montó en la panza de Librado y un chorro de agua salió por su boca.

-Niño..¿Estás bien? –preguntó la niña experta nadadora de diez años de edad y con una habilidad increíble para resolver problemas complejos para su edad. Por supuesto que le había salvado la vida a Librado: otra cosa extraordinaria que hizo Patito, como la llamaban todos los amigos -¿Cómo se te ocurre nadar hasta allá si no sabes?

- ¿Qué quieres? Se me hizo fácil.-contestaba aturdido Librado. ¿Dónde están mi esnórquel y mis aletas?

- Olvídalas, chilanguito.- respondía Patito con una sonrisa pícara que resaltaba sus facciones filipinas y su lunar.

- ¡Achis! ¿Cómo sabes que soy de allá?

- ¡No, nada más decía! Le atiné…

En eso la abuela apareció con su conjuntito bañador disímbolo corriendo con un coctel Margarita en la mano y trastabillando la voz.

-Libre… mi’jo. ¿Estás bien? Vamos al hospital para que te revisen. ¿Qué cuentas le voy a entregar a tus padres?

-No te preocupes, abuela. Todo está bien.

-En serio hasta el pedón se me bajó, Libre.

Patito se levantó, le dio una palmada a Librado en el hombre y se metió al mar. Las huellas de sus pies en la arena se formaban y se borraban cuando el agua las tapaba. Librado, recostado vio la silueta de Patito dibujarse a contraluz por el sol que le caía de frente e inmediatamente pensó en una sirena.

-Te la pelaste, Neptuno.

Librado observó que toda la gente estaba ya en la lancha y la voz de Jeannine Durán le llamaba desde arriba.

martes, 11 de noviembre de 2008

La fuerza de mis palabras.

-Entonces, la mera verdad, el amor no es otra cosa que una búsqueda constante de satisfacción de necesidades físicas, espirituales y materiales que siempre culmina con la gastada transacción del qué me das y qué te doy. El amor verdadero ya no existe: Se perdió en el lugar donde la fuerza de gravedad nace y se desarrolla. Lo importante es establecer bienestares en ese concurrido contrato tácito de resplandeciente confort. Alguien dijo que el amor lo era todo y no es cierto. El mundo que se mueve olvida el amor, lo mastica y lo escupe y lo maneja a su conveniencia. Quizá el amor más puro sea el de los padres a sus hijos y ese se modifica. Es difícil poder sostenerlo, aún si cuidándolo se va y se agota. Las cosas ahora se basan en eso: en cuidar que no se acabe en vez de acrecentarlo...

- Acuérdese, profe. Usted dijo esto en clase y eso es cierto y tiene toda la razón.
- ¿Por qué dice eso? ¿Entiende el contexto en que lo dije?
-Si. Si lo entendí; por eso a usted lo considero la persona más triste del mundo; la más vacia.

(Es raro pensar en ello, pero ahora cuando la moneda empieza a cambiar de lado puedo decir que, aunque la fuerza de mis palabras hayan movido sentimientos encontrados, el amor es algo que buscamos al final de cuentas y eso hace que nos desplacemos en esa banda donde, haya pasado lo que haya pasado, intentamos encontrarlo en la más mínima de las cosas... Si alguien me preguntase dónde encontraría el mío contestaría sin lugar a dudas en el mismo lugar donde lo perdí: allá donde están Fernanda y Paulina; lo encontraría en unos ojos que se iluminan cuando me ven llegar; en el sonido del teclado de la computadora como casi todas las madrugadas; en la voz de mis padres y de mi abuela y en la risa y el entendimiento de mis alumnos cuando me aviento un chistecillo en clase y cuando pregunto si me entienden y me contestan que si con cara de vacas atropelladas... y eso no es estar vacio. Al menos no del todo.)

martes, 4 de noviembre de 2008

Perderme en ti.

Cuarto para las 2 a.m. Todo sereno, después...

Repaso uno a uno los pliegues de tu piel, principalmente los de tus mejillas cuando platicamos y sonríes cuando estas acostada y me ves hacia arriba y yo sentado al borde de la cama. Te digo que una noche, sólo una noche, pediría para perderme en ti; para perderme en cada una de las fases de tu luna y en cada minuto de tus amaneceres en otoño y en invierno. En cada silencio que sucede entre las interferencias de información y algún disparo que se escucha mientras la ciudad va muriendo hasta la hora en que poco a poco despierta entre ruidos de máquinas y de sueños madrugadores, mientras adivinamos si fue cerca o lejos y te asomas a la puerta para escuchar mejor y yo, más perdido en ti que en mis sueños, te sigo con la mirada de un punto a otro y me fijo en tu espalda y en el increible efecto de luz que se forma en tu cintura cuando pasas cerca del televisor y te ilumina y lentamente regresas a tu sitio para seguir hablando de cosas sin sentido y beso esos pliegues en tu piel y miro tus ojos y te digo que me encantaría perderme en ti y te levantas un poco, me abrazas y tu torso y tus brazos cubren mi cara y lentamente me voy perdiendo; perdiendo, lentamente, me voy...

viernes, 31 de octubre de 2008

Turn me on dead man.

Acostado en la cuna, con una mamila en la boca y succionando leche azucarada, viendo el pequeño carrusel colgante girar, percibe por cuarta o quinta ocasión los sonidos del tocadiscos. Son hermosas las vibraciones, las notas que salen de las bocinas. Mágicamente eso es lo que lo calma, pero de repente la música se detiene y empieza una sucesión de sonidos que él jamás había escuchado.
Es lo más tarde de lo temprano: siete de la noche y el sol se ha metido rápido. Nadie ha prendido la luz del cuarto y los arbotantes de la calle se van encendiendo: luz amarilla y blanca que ahora juegan con las sombras que se forman en las paredes solas y sin voluntad: un elefante, una estrella, un círculo… el sonido de las bocinas ahora son gritos intensos, música de piano tocada al revés, frases sin sentido y sólo una de ellas repitiéndose intermitentemente… sus ojos se cierran y ven explosiones de colores y se abren de inmediato y parece que las formas son llamas. Lo dulce en su boca se junta con lo amargo y hay algo que lo paraliza, lo electriza y lo cambia todo: violines de orquesta, un coro, unos acordes graves, sonidos de claxon, campanas, murmullo de gente…

-Number nine, number nine, number nine…

El llanto de un niño que se confunde con el quejido de un hombre, la risa de mil mujeres…

-Number nine, number nine, number nine…

Interferencia.

Su corazón late a mil por hora. La confusión no deja su mente, hasta que la última secuencia de voces lentamente desaparece.
-¿Viste sus ojos cómo se movieron?- dice mamá. ¡Qué lindo es mi niño!
-Si. Sintió miedo
. – dice papá.

De las bocinas el sonido de unas cuerdas sale y sin entender lo que ha pasado se queda dormido.
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Mi nueva participación en Metatextos. Esta vez el tema central es el miedo. Lo quise abordar desde un aspecto más personal utilizando Revolution 9 de The Beatles. Definitivamente cargado de una fuerte dosis de autobiografía. El título se refiere a las palabras que se escuchan en inglés cuando se dice al revés number nine... Creepy. Jajajaja.

Saludos a todos mis lectores

martes, 21 de octubre de 2008

Miró alrededor y a su reloj también.

Hubo un momento, después de que expuse los argumentos de la situación, después de despertar las viejas inquietudes y de encerrar en un círculo los porqués y los azares del tiempo, después de inocular el virus al corazón enfermo y hacerlo despertar como una resucitación masiva, la vacuna y el émbolo, después de afirmar que el amor y la suerte se conectan indirectamente, después de desmenuzar la idea y de recordar que los lunes son las despedidas de los domingos, después de demostrar que los veranos pueden ser demasiado cortos y fríos, después de tirar la envoltura de la caja que guarda lo más profundo de los secretos, de encontrar su llave y de abrir para que pusiera su mano dentro de ella para que sacara el que quisiera, el de las notas rojas y verdes, el que le dice que había algo entre nosotros que hacía que nos rompiésemos en dos, en veinte, en setenta, en mil momentos, después de que supuse que la luna había ganado la batalla por la permanencia en el cielo en noviembre, después de que mire sus ojos y descubrí un destello de opacidad triste, duro, enterno e intenso, después que deshojé la flor perdida cuando, después de mucho tiempo de búsqueda, la encontré en lo más profundo de su alma, después de la mala hora, después del silencio obligado del grito, después del todo y la nada, después de que el amor dictó su condena eterna y de vivir sus horas más cruentas por ella, miró alrededor y a su reloj también:

- Hace tiempo que ya no lo hago. Hace tiempo que ya no lo siento.

Después de todo, de esos últimos días que sumaron el mejor cápítulo de la novela, la vida pasó su factura y en ese momento la pagué sin dejar propina y me alejé y me perdí en el lugar donde se pierden las cosas que se amaron y se olvidaron y que siguen estando ahí sin estar .

domingo, 19 de octubre de 2008

Sólo palabras. 50,000.

Doy siete horas de clase promedio al día (incluyendo los domingos). Definitivamente mis alumnos son seres disímbolos, con sueños y teorías completas sobre lo que es el futuro y cómo lo conciben. No puedo dudar que es algo que me gusta hacer. Lo haría para siempre.

Es simple y simultáneo, como alguna vez lo mencionó un amigo. Pocas veces uno tiene la oportunidad de hacer cosas que le gustan. Una vez dejé muchas cosas que me encantaban hacer por tener una familia. Digamos que las agallas no estaban lo suficientemente desarrolladas para mandar al diablo al cotidiano y seguir adelante con los sueños. Y la verdad qué bueno que fue así. Nuestro país es lo más grande que hay, pero es lo más cruel cuando de cuestiones económicas y de suerte se trata.


Y es eso lo que quiero reflejar en cada clase que doy. Trato de que los muchachos recapaciten sobre su devenir en esta ciudad y proponer nuevas formas para realizar un cambio. El cambio que las anteriores generaciones propusieron es arcaico. Hay formas que ya no funcionan. El ojetismo y el valemadrismo son situaciones que no deben caber más en la vida profesional. Todos deben ver por el bien común. México debería ser el ejemplo más grande de desarrollo y de solidaridad en todos los sentidos. Es fácil descubrir a los ojetes especuladores que elevan sus ganancias jugando con el escor del tipo cambiario mientras que nosotros, los simples mortales, sufrimos los embates, dejamos nuestras cuentas en cero, batallamos con poco dinero el cual se va en pagar hipotecas y cuentas con muchos ceros de por medio. Desgraciadamente, este país no está para realizar sueños. Y en estas fechas, creo que el mundo no esta para realizar sueños.

Con esto no manifiesto que mi existencia sea triste y no tenga sueños. Digamos que es algo que me motiva a salir adelante. Así que es necesario generar pequeñas victorias a diario. Como diría Charly García: "Tenés que meter un Gol".

Quizá sea estéril. Pero mi Gol será cumplir el reto del NaNoWriMo. Este reto tiene un doble filo: escribir mi primera novela persé durante todo noviembre y cumplir la meta de 50,000 palabras de escrito. Como dijo l i l i t h: (todo esto) es sólo un pretexto para escribir.

Así que, mis queridos tres lectores, Vamos con todo al NaNoWriMo.

Saludos

viernes, 17 de octubre de 2008

Mediombre

La sentencia fue rápida…

Será condenado a ser un Mediombre. Será condenado a perderse y a repetirse en un laberinto y jamás salir de él o al menos una de sus partes. Sentirá lentamente cómo sus entrañas se desgarran. No tenga miedo. Esa sensación será dolorosa, pero placentera después de unos años: Imagínese su otra mitad navegando el Océano Índico, conociendo la razón de la sinrazón y muriendo y renaciendo con cada amanecer en Ulán Bator, mientras que, la otra, sobreviviendo día tras día las múltiples metamorfosis del ser y su mimetización al cotidiano; a la taza de café amargo y al desayuno frío; al perder la cabeza en los sudokus y al revisar miles de cuentas con ceros que no son suyas y que vigila como el espantapájaros al centeno; al manejar por carreteras gastadas y llenas de carros como agua que circula en un río de luces rojas, blancas y amarillas.

Se preguntará el por qué de esta sentencia. Hace mucho que nos ha llamado la atención sus convicciones al lado oscuro; sus muchos intentos por desdoblarse, conectarse y reinventarse en diferentes formas, tratando de retar el principio de las cosas (aunque casi lo logra). El alfa significa el inicio: Amor, amar, amputar, abolir, anterior, ajeno, ámpula, axioma, ángulo, antítesis, apología, analogía, ámbar, andante… almeja en un mundo gris; ostra de los cielos que se desplaza en tierra y se asfixia.

Así que, joven amigo, no se preocupe más de lo que pueda. Vivir a la mitad será su tarea y verá que no todo es mal; todo es bajo el cristal con el que mira: medio llena o medio vacía, una es la vida.

Mil formas despiertan. Una secuencia tras otra y todo, todo parce que se está desintegrando. Y sólo soy un dibujo en la pared.

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Esta es mi última participación en Metatextos.

El texto puede estar un poco confuso. La tarea de esta ocasión fue ver un video y escribir algo sobre él. Este video es lo más extraño que uno puede ver y es de una animación cuasienferma.
La verdad dejé el piloto en automático y esto salió. Si quisiese justificarlo, el Mediombre sería una buena explicación inmediata.

A la tercera leida como que ya me gustó.

Saludos, mis tres lectores.
L. Mario

miércoles, 15 de octubre de 2008

15 de octubre


Sé que ha sido mucho el tiempo que no hemos cruzado ni media palabra. Y aunque hemos estado en ocasiones físicamente cerca, al menos equidistantes en la misma ciudad, las barreras que se han formado entre tu entendimiento y mi explicación son inalineables. Los motivos salen sobrando.


También sé que una vez abracé tu cuerpo una noche de hace muchos años y no supe qué hacer porque el dolor que sentía no me dejaba respirar ni ver más allá que mi mismo; mi yo y mi super yo. Muchas veces he soñado que encuentro las palabras exactas, los colores precisos y te digo qué es lo que sentí en ese instante, pero al despertar sigue estando la sensación gastada de no tener más palabras; sólo imágenes que obligan a que cierre mi boca y que me pierda en la vigilia.


El mundo de los sueños se ha vuelto el tuyo y el mío. He soñado cómo tomas tu computadora y escribes una novela; cómo tomas una guitarra y cantas "Puente" de Cerati; cómo por arte de magia te levantas y corres tras de mí con un balón de futbol; cómo te graduas de la escuela y cómo te comes el desayuno imaginario que suelo prepar todas las mañanas para tí. He soñado que dices que todo va a estar bien, mientras me siento en la cama de hospital y te veo alejar con una bata y un gorro verde en tu silla de ruedas para la décima operación en tu cuerpo. Tu sonrisa como la luna menguante. He soñado mil cosas y me he perdido en estos huesos y en estas carnes y en estas cuentas sin ceros de días en que deseo se cumpla el mayor de mis anhelos.


Como casi todos los días, hoy me desperté pensando en tí. Hoy cumples doce años, pequeña. Hoy en el mundo de mis sueños, nuestros sueños, haré todo lo posible para darte una fiesta con regalos tremendos e imaginar que eres feliz. Hoy cuando la lucidez me pegue a la cara y me de cuenta de cuánto hemos cambiado, haré una oración por tu vida y agradeceré por lo que me has enseñado. Hoy me llenaré de mil cosas para no olvidar. Porque jamás lo hago y porque sigues presente aunque no estés conmigo.


Te amo, Paulina. Felicidades, hija.

viernes, 3 de octubre de 2008

Chiste. (y otro dos que me acaban de contar)

Jajajajajajajaja
La verdad este chiste es la neta. (Aportación de mi alumna Bianca)

Dos paisanitos María y José:

- Oye José...
- Dime María...
- Estoy excitada...
- mmm Felicidades por tu éxito, María.


Otros paisanitos (Colaboración de Mariana)

-Oye José...
- Dime María...
- Hemos andado mucho en el caballo y ando rosada
- Pero nos andan siguiendo...
- ¡Ándale José...!
(Se bajan a la farmacia)
- Señor, señor
- Dígame
- Deme un talco para las rozaduras.
- Sí. Hay Menen
- ¿Ahí Menen?
- Sí, Señor. Hay Menen.
- ¡Ándale María, amonos que ahí menen!

-Oye José...
- Dime María...
- Hemos andado mucho en el caballo y tengo sed
- Pero nos andan siguiendo...
- ¡Ándale José...!
(Se bajan a la cantina)
- Señor, señor
- Dígame
- Deme algo pa´beber.
- Sólo hay Tang.
- ¿Ahí tan?
- Sí. Hay Tang.
- ¡Ándale María, amonos que ahí tan!

Saludos raza.

jueves, 2 de octubre de 2008

NYC. (Mark saliendo del cuarto, saliendo del hotel).

El frío lo situó en Nueva York cuando despertó en su cama del Hotel Sheraton. No supo cuando se quedó dormido: las imágenes, los sonidos y las texturas en la pared, principalmente las que le recordaban el porqué estaba ahí, le jugaron mil bromas. Su lengua parecía velcro y buscó desesperadamente la jarra con agua. De repente, como un flash, recordó lo que soñó entrada la madrugada.

(Mark sentado en el escritorio, leyendo The Catcher in the Rye. Holden Caulfield de frente)
-Mark D., eres un perdedor. Eres una gran fiasco. Ahora lo necesitas hacer.
- ¡Ja! ¿Cómo hacerle caso a un mocoso como tú?
- Tendré dieciséis años, pero no soy un imbécil como tú: deseando ser yo. ¡Hazlo y punto!
(Mark se queda pensando.)
- Ya lo habíamos comentado… “Él conoció a donde fueron los patos en el invierno. Tú lo necesitas saber…” Perdiste una oportunidad de oro en octubre. En su cumpleaños. Fuiste una nena. ¡Marica!.
- ¿Por qué lo querré hacer?-
Pregunta Mark, escribiendo en el libro “This is my statement…”
- Pon también: Holden Cauldfield –
dice otra voz.
- Porque si lo haces, serás recordado por todos. Serás “El hombre del Karma Instantáneo”. Jai guru deva om
- replica Holden.
-Jai guru deva om. ¡Ahora todos brillamos como la luna, las estrellas y el sol!____________________ ¡Sí! De acuerdo, Holden.

Mark se asea, se viste y muerde una manzana. Se sienta en el escritorio. Limpia su Revolver .38 y pone las balas con cuidado. Guarda el arma, la cartera y el libro dentro de su pantalón. Se abriga y sale del cuarto.

-Lo haré porque sí. ¡No hay ni una puta razón!- piensa.

Baja en elevador. En recepción deja su llave y un mensaje.

-Si preguntan por mí, entregue este papel.
- Muy bien, Mr. Chapman.

Y sale del hotel.

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Esta es mi cuarta participación en Metatextos. El tema es la conciencia. Desde hace mucho tiempo quería escribir algo sobre la muerte de Lennon (para muchos un tema casi intocable). Recuerdo el día que falleció. Desde muy niño, como buen chilango, fui fan de Los Beatles, influenciado definitivamente por mi padre. Las primeras canciones que toqué en mi vida fueron de ellos. Estaba viendo la tele con mi padre un partido de lunes por la noche entre los Vikingos de Minessota y los Vaqueros de Dallas. Los comentaristas mencionaron el hecho. Le prgunté a mi papá:
- ¿Qué pasa con John?
- John está muerto.

Y así salieron las primeras planas de todos los periódicos del mundo.

Hice dos versiones para metatextos de este cuento. Pongo la que considero más apropiada y menos trillada.

Pido una disculpa si tienen que googlear algunos terminos para entenderlo.

Saludos a todos.

Este cuento va dedicado a Gloria.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Insensatez. La luna sobre Mar del Plata.(Intermezzo)

There’s a moon over Bourbon street tonight
I see faces as they pass beneath the pale lamplight
I’ve no choice but to follow that call
The bright lights, the people, and the moon and all
Moon over Bourbon street.Sting.

“--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Vamos. ¡Vos sos como Carlos Argentino Daneri!...
-¡No! Yo no soy como Carlos Argentino. Ese es como él…
(aparece Miyaki Og enfundado en un yukata peculiar, con unos kanjis en la mano)
-¡Ché, no salgas con esas pavadas!- exclama Borges, adivinando la figura entre tinieblas y azotando en repetidas veces su bastón.
- ¿Usted sabe que la palabra kamikaze está erróneamente mal utilizada?- pregunta Og con su eterna voz cavernosa y moviéndose dentro del juego de luces que empiezan a encenderse por todos los edificios de Mar del Plata.
- Y su castellano igual. ¿Vos sabés con quién está hablando?- reclama Borges con altivez.
- Me imaginó que con usted, Señor. ¿Sabe usted japonés?
- ¡Sólo sé que no hace mucho he visto esos kanjis en su mano desde antes de haberlo visto a usted con ellos! ¡He visto el punto de todos los puntos! ¡He visto el espejo de su casa y el de la casa de Carlos Argentino…! – lo dice señalando tu silueta.
- No soy Carlos Argentino...
-¿Entonces quién sos?
- En este sueño usted y yo compartimos ciertas características, pero definitivamente yo soy Librado Manrrique, mexicano.
- ¿Mejicano? También logré ver la triste nube de humo que cubren ciertas ciudades de Méjico...
- De alguna forma yo si me acordaré de este sueño y usted, Borges, se acordará y no le aterrará como aquella vez que usted de joven se soñó de viejo y ya de viejo se descubrió así mismo sentado en una banca, en el lago, en Ginebra, y se dio datos, referencias y poemas…
- ¡Qué sensación oscura!, amigo Daneri.
- No soy…
- Si me permiten, señores, asumo el papel de Carlos Argentino- interviene Og
- ¿Vos sabés quién es Beatriz Viterbo?- pregunta Borges exasperado.
- Alguien como Verónica Limón…
- En realidad, sabés que no es Verónica Limón. Ella es Verónica Luna…

El frío congela sus voces. Borges ceba un mate al tacto y respira la brisa del Mar del Plata. Observan la luna que se pone ante ellos.

Og saca un libro muy pequeño de su bolsillo. Lo abre y lee en voz alta :

- “ La luna
reflejo brillante
en lo más oscuro de la noche..”
-“La vasta noche
no es ahora otra cosa
que una fragancia.”- Borges analiza desde lo más profundo
- “Bajas del árbol el color
blanco a mi mente
y ríes”
. – recuerdas inevitablemente la risa de Verónica y los ojos de Alma.

-“Renovadora
después de la violenta tormenta
sube la luna radiante”- Exalta Og, enarbolando su bandera marina.
-“Bajo la luna
la sombra que se alarga
es una sola.”- puntualiza certero Borges.
-“La luna nueva
ella también la mira
desde otro puerto.”- termina.
-“La luna nueva
ella también la mira
desde otro puerto”
-“La luna nueva…”
-“Ella también la mira…”
- “Desde…”
-“Otro…”
-“Puerto...”-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- y te despiertas con unas ganas tremendas de llorar.

martes, 23 de septiembre de 2008

Insensatez (Parte 1)

"A insensatez que você fez, coração mais sem cuidado
Fez chorar de dor, o seu amor, um amor tão delicado
Ah, porque você foi fraco assim, assim tão desalmado
Ah, meu coração quem nunca amou, não merece ser amado
Vai meu coração ouve a razão, usa só sinceridade
Quem semeia vento, diz a razão, colhe sempre tempestade
Vai, meu coração pede perdão, perdão apaixonado
Vai porque quem não, pede perdão, não é nunca perdoado"


Insensatez. (Jobim & Vinicius)




Detienes el carro en el estacionamiento y guardas el ticket con esmero y en un lugar especial para que te acuerdes. El sol está cayendo de lleno sobre tu traje a rayas y tus zapatitos boleados brillan y rechinan cuando lentamente abres la puerta del Sanborns y entras. El aire acondicionado hace que sientas que sale humo de tu cuerpo y de inmediato percibes el aroma característico, las texturas múltiplemente experimentadas de la tienda: el olor a perfume y a cacahuates calientes y la música de siempre, la misma que suena nicemente: la bateria marcando el ritmo (pa-pa, ts-ts-pa; pa-pa-pa), las cuerdas de colchón suave y la guitarra en bossa contrapunteando a la orquesta mientras Jobim derrama melancolía al piano y te sientes que estás en una película de Mauricio Garcés mientras le preguntas a la señorita del mostrador por un gazné (ó foulard, dice la empleada) y una mancuernillas doradas con pedrería, nada más para sentirte cool. Ves un encendedor Zippo y te acuerdas de aquel jefe que tenías que decía que no le sabían los cigarros si no se encendían con uno de esos y ves aquella pluma Mont Blanc, la misma con la que presumía que si no tenías una de esas no eras un ejecutivo fashion. "¿ En serio, Boss?"- le decías , pensando en la hora que lo verías tomando el avión a Monterrey de regreso a casa.






I.- ¡Ah! qué insensatez hiciste tú, corazón, más sin cuidado...





(en la sección de libros y revistas)

-Disculpe, Señor... dejas de leer lentamente y levantas poco a poco la mirada y observas unos ojos que jamás olvidarás. Disculpe, ando buscando un libro para una persona especial, un libro que aparte de ser libro sea... no sé... sea un álbum de fotografías sin que estén impresas en sus páginas... que sea un dejavú... que sea una cadena y un dije o al menos un tatuaje falso... yo sé que Usted me entiende... Parece que tu sueño se ha convertido en realidad: ojos brillantes, cabello rizado, piel blanca, figura genial. Tu mente lo adivina: jamás la olvidarás. Y ya no estás ahi. En un nanosegundo, que parce una eternidad, la imaginas desnuda, en una cama que no es la tuya, besando su cuello y sus hombros, tocando su cara con tus manos, mientras recorres con la vista todo el estante de libros... Juventud en Extasis I y II. Oferta 2x1. El Perfume. El Ogro. ¿Quién se ha robado mi queso? (versión mexicana : ¿Quién se ha robado mi quesadilla de queso?) ...... y dices lo que encuentras con la vista:

-Memoria de mis putas tristes.... No te das cuenta de lo que acabas de hacer. No quieres voltearle a ver la cara por temor a descubrir una actitud reacia y sin embargo te sonríe.


- ¿Usted creé que ese libro sea todo lo que quiero?

-Mire... quizá si, quizá no. Eso que quiere debe ser El Aleph, de Borges. Mire.. aquí está...

Sus ojos grandes escudriñan el volumen en sus manos, pasta fina e ilustración conmemorativa: El inmortal. El Muerto. La Casa de Asterión...

- Es increible el vacío que se siente al comprenderlo.


- El Aleph: "La candente mañana de febrero en que Beatriz Viterbo murió, después de una imperiosa agonía..."

-"...que no se rebajó un solo instante ni al sentimentalismo ni al miedo..." - dices con atinada prestancia- Este es el mejor de todos...

- Sí. Sí lo creo. Pero ¿ Qué es un Aleph?...
- ¿Qué le parece si lo discutimos con una taza de café, Señorita....?

- Alma Villaluz Esquer. Licenciada en desadministración de represas ruprísticas. ¡Jajajajajaja! asignada al aparato perjudicial del Robierno Pederal. ¡Jajajajajaja!
- ¡Ok, Ok! De acuerdo... (¡Burócrata!)
- Y gracias por lo de Señorita, pero no.

- ¡Oh! ¿Casada?

- No, no lo soy pero lo fui... ¿Vamos? Pero antes déjeme pagar el libro.

- Sería un placer poder hacerlo yo...

-¿De verás? Es Usted muy gentil...Señor...

- Librado Manrrique. Analista de riesgos de la Compañía de Seguros Aztlán...

- ¡Ahh! A la empresa que no le conviene que uno se accidente y que lo dice abiertamente. De Monterrey ¿No?... Ok. Dígame Alma..
- Excelente. Dígame Libre..
- ¿Libre? De acuerdo: Libre.
-Por cierto, Alma: ¿Para quién es el libro?
- mmmmm, Libre ¿Qué le parece si lo discutimos con el cafecito... y un pan danés..y unas enchiladas Sanborns?
- De acuerdísimo.


¿Qué probabilidades había de que sucediera esto? Una en diez mil quinientos, según el análisis de regresión que ubicaste de inmediato. Por eso no mides el riesgo, aunque por un segundo piensas en su ángulo y en el obeso profesor que te enseñó lo que sabes... Sigues creyendo fielmente que en los análisis numéricos siempre habrá cabida para la causa y el azar.





II.- ¡Ah!, por qué razón haces sufrir a quien sólo amor te ha dado


(en el Restaurante de Sanborns, quizá el de "La Casa de los Azulejos")

- Alma.... ¿Conoces la probabilidad que no seamos parte de las estadísiticas? No sé , pero muchos han fracasado en su intento. Y la verdad, cuando se pierde, se pierde hasta el nombre. No sé. Hay algo que no me convence del todo. Quisiera esperar más tiempo. Y es que tan sólo han sido unos meses...

- Libre... ¿ Te estás echando para atrás? ¡No me hagas esto, por favor!
- No es eso Alma... es... es... es todo... hasta el aire que respiro me hace daño y tengo miedo.
- Libre, por eso estamos acá. Por eso venimos a está ciudad para aclarar nuestras ideas. Qué... ¿No te ha gustado nada de lo que hemos planeado?
- Si, mi Alma, pero...
- ¡Nada de peros! y es que.. ¡ Ya me ví! Si.. ¡Ya me ví...!
- Y ¿Qué fue lo que viste?
- Una casa, un carro. Bueno, dos. Un gordo para que lo lleves al beis y una gorda para que la - lleve yo al Ballet...


- Que no debería estarlo si no cómo bailaría..


- ¡Ya Libre! Es un decir. Cada quien con su negocio y vacaciones al menos una vez cada dos años. Eso sí, sin tu madre cerca. Ni la mía, que ya está muerta...

-No ¡Qué miedo!. No. No lo sé

- ¿Qué puedes perder? Estoy harta de vernos a deshoras. Pasamos las noche del tingo al tango, pero sé que antes era peor. ¡Qué bueno que decidiste salirte de con tus padres y rentar ese pisito que es lindo! Yo lo voy a decorar bárbaro... que no te quede la menor duda. Libre... Te amo, pendejo. Te amo. ¿ Me amas?


Te has quedado helado como los hielos de tu vaso con limonada, deseando que la mesera llegase a ofreceles café para romper esa sensacion. No sabes qué decir... ¿La amas? ¿En realidad la amas? ó ¿Estás con ella porque ama como una diosa?


-Alma.. existe un sentimiento, pero no sé si sea tan fuerte como el amor que le tengo a mis cosas, a mi vida sin tí. Pero si. Hay algo que siento y es algo que se hace fuerte.

- Librado, esa respuesta estaría con madre en otra cirunstancia... ¿Me amas o no?
- Psss si. Sí. Si te amo, pero ...
- ¡Ya entiende por última vez, que yo soy la mujer de tu vida y de tu muerte!

Rápidamente analizas la probabilidad de que el matrimonio vaya a funcionar. La estadística más nueva indica que 8 de cada 10 se van al carajo antes del primer año. Debes tomar tus precauciones


- De acuerdo. Debemos hacer el plan financiero para que nos pongamos bien a bien con lo que vamos a hacer. Hay que comprar seguros para todo: para la casa, los autos.

-Pero primero hay que comprarlos, güey.

- Si es cierto, es cierto. Pero deja volar la imaginación un poco.
-¡Ay sí! Le voy a decir a la Lore Corcuera que me ayude a diseñar el vestido...


Bueno.... ya dijiste que sí. Como siempre, en situaciones como esta, llega la imagen de tu abuelo manejando su Cadillac Deville llegando al funeral de tu abuela. El dolor en su cara no existía, aunque por dentro estaba devastado. Después de tirar un puño de tierra a su tumba, caminó delante de todos. Tú te adelantaste a su lado.


- ¡Abuelo! ¡Abuelo!

- Mira Librado, aquí en este mundo hay mucho pájaro nalgón. Nunca te rajes. Si das tu palabra, siempre cumple ¿Escuchaste? Así era mi Chula: no rajaba leña. Un día le di mi palabra, cuando estuvo en el hospital, que pasara lo que pasara sería fuerte para superar este trance junto con la familia. Y aquí estoy. Cumpliendo mi palabra, aunque me lleve la chingada.

Recuerdas la expresión de su cara. Recuerdas su foto de boda. Te imaginas un zoom hacia la imagen y ves la cara de Alma en el cuerpo de tu abuela y la tuya en la del abuelo. Sí. Eres igualito a él, sobretodo por los pelos en la nariz y en las orejas.


III. Por un gran dolor lloró tu amor, un amor tan delicado

Ultimamente sueles soñar que Borges te dice esto, enfundado en un traje gris y sus ojos ciegos claros llenos de nubes situados en un punto que no está en este mundo:


"-¿Existe ese Aleph en lo íntimo de una piedra? ¿Lo he visto cuando vi todas las cosas y lo he olvidado? Nuestra mente es porosa para el olvido; yo mismo estoy falseando y perdiendo, bajo la trágica erosión de los años, los rasgos de Beatriz---------------------------------

------------------------------------------------------------------------------------------

---------------------------------------Vamos. ¡Vos sos como Carlos Argentino Daneri!..."

y te despiertas cagadísimo de la risa.


En verdad piensas que todo hombre alguna vez tuvo una Beatriz Viterbo en su vida, al menos en el ideal (....sí hasta Borges la tuvo...). Una mujer que impulsó a un hombre al descubirmiento de nuevos universos con sólo el paradeo de sus pestañas y él sin haber tocado un palmo de su piel o haber besado sus labios o ella sin saber de su existencia. Complejo.

Verónica Limón encajaba muy bien en esta descripición.

Debiste haber tomado eso como una premonición, cuando encontraste a Verónica esa noche en el bar.

(en el bar de Sanborns de Tijuana en Plaza Río)

- Buenas noches, Señor.

- Buenas noches. Me trae por favor un wisky sin soda.

-¿En las rocas?

- Claro.

- En seguida, Señor.



La música de fondo. La misma canción que te acompaña desde hace mucho :

" Ah, que insensatez hiciste tú Corazón más sin cuidado Por un gran dolor lloro tu amor Un amor tan delicado. Ah, porque razón hacer sufrir Quien sólo amor te ha dadoAh, mi corazón sólo hace así Quien no sabe ser amado-"

-Por eso me gustan los Sanborns: todos son igualitos, chingao. Piensas mientras escudriñas el lugar.

En las mesas, en el claroscuro del lugar, observas a un grupo muy animado. No muy lejos de tí, en la barra, se acerca una mujer y pide un Martini al cantinero. Tú te encuentras de espalda y volteas porque la voz te suena demasiado familiar.

-¡No lo puedo creer! - Exclamas con sorpresa.

- Librado... Librado Manrrique... sus brazos te rodean de inmediato, y esa es una sensación demasiado conocida para tí. Reconoces el perfume y el aroma de una piel que ha despertado señales demasiado oscuras que han quedado guardadas desde hace muchos años en tu mente.

-¡Verónica Limón! ¿Qué haces aquí en Tijuana?

- Aquí vivo. ¿Vives aquí?

- No, no. Vengo a estar un mes por acá. Trabajo en Seguros Aztlán.

- ¡Ahh! A la empresa que no le conviene que uno se accidente y que lo dice abiertamente. De Monterrey ¿No? ¡Pinches codos! ¡No, no es cierto!

- Sí. Así es. Soy Asesor de Riesgo. ¿Y tú? ¿A qué te dedicas?

- Tengo un negocio de Sistemas de seguridad. Point Secure. Hacemos hasta lo imposible para asegurar bienes y personas. Por cieto, acabo de cerrar un trato con unos pinches japoneses que sienten pasos en la azotea porque los han estado amenazando de secuestro. Un muy buen trato. Vente a la mesa, estamos relajándonos.

- ¡Claro! ¡Claro! Pero antes dime: ¿Qué ha sido de tí? ¿Cuántos años hace que no nos vemos?

- ¡Híjole! Como diez o más... Después de dejar la carrera, me vine para acá con mi prima Rocío. Tú sabes que siempre fue muy buena para los business y que me invita a invertirle una lana a Point. Mi padré me dio mi "herencia en vida" y le dije que sí al reto. El Chato se rajó. Sí te acuerdas de él...

- Tú novio. Mamuca, muy mamuca.

- Sí. El Chato me dijo que era mejor empezar los viajes desde puntos distintos. Le dije: "¡No mames! Háblame claro..."

- Te mandó al cuerno.

- Me mandó al cuerno, efectivamente. Pero con todo y todo me vine para TJ. Chingón... no sabes... mucha lana... mucho riesgo.

- Sí. Es lo que veo: buena plaza para el nuevo seguro que tenemos contra secuestros.

- ¿En serio, Liber? No. Si hacemos la venta cruzada, nos hacemos ricos.

- Verox, siempre pensando en negocio.

- Vente a la mesa... vamos. José, carga la cuenta a mi mesa. Yo te invito, cabroncito.

- ¡Jajajajaja! Está bien.

De nuevo, tu mente se convierte en una máquina analítica. La probabilidad que encuentres a la mujer de tus ideales lejos del contexto de donde perdiste contacto con ella es infinitesimal.


- No pienses en ese número Libre. Estás muy lejos de encontrarlo. Sé que lo estás haciendo.

- ¿Cómo lo sabes?

- En algunas cosas no has cambiado. Hasta guapo te ves. Mira te presento a Estebán Luna, gerente de operación de Point, Miyaki Og, traductor estrella de japonés al español y Mayra Ruiz, mi asistente personal.


- Buenas noches, señores. Señorita...
- ¿ Ven a este pelao? Es mi amiguísimo de muchos ayeres...Librado Manrrique

-Antieres, Vero. Antieres...

- ¡Shhh! No me balconeés, cabroncito. ¡Jajajajaja!


Era la misma "princesa de la boca de fresa". Su piel morena contrastaba con lo blanco de su sonrisa y su cabello negro era el toque final a una obra maestra. Segura de si misma. Su imagen era la pieza al rompecabezas que soñaste; es este momento te acabas de dar cuenta.

Platican de amor, de odio. De la situación mundial, del país. Del contraste bicultural que percibes en las ciudades fronterizas. Del jai alai. De la Revolución y la Coahuila. De la vez que viste como un Marquis se pasaba el alto, mientras una "paradita" cruzaba la calle y la hizo volar como pájaro de la noche que va como kamikaze a "hacerse estrellas contra el suelo".


- ¿Sabe usted lo que significa kamikaze?- Te pregunta Og con una voz cavernosa. No respondes, porque inmediatamente sigue hablando. Es un término mal empleado que, cómo siempre los pinches gringos emplearon mal para explicar cómo Japón le puso en la madre un día. Sólo un día. Mire estos kanjis:
(Escribe en una servilleta)








Significan Shinpū , pero los traductores americanos lo leyeron de forma Kun'yomi , cuando debió ser de forma On'yomi . Ellos lo propagaron así al mundo. Kamikaze significa VIENTO DIVINO. SHINPU TOKUBETSU KOGEKI TAI (TOKKOTAI) significa Unidad de Ataque Especial Suicida. Shinpū - Muerte. Eso implica una falta de conocimiento y falta de cultura. Así que utiliza un término incorrecto al referirse a la pobre etaira que salió por los aires. Jajajajaja.




- Muy interesante, Og. Muy interesante ¿Mas sake?

Suena tu teléfono. Alma manda un mensaje..."No veo la hora en que regreses. Compré algo especial para el día D."


- Ya te están checando Libre. Te dice Verónica, mientras te acomoda el nudo de la corbata con sus manos.
- No. Cosas de trabajo...
- ¿Dónde te quedas?
- En el Gran Hotel.
- ¡Qué mal te atiendes, cabroncito! jajajajaja.
- Ya sabes, aunque son unos negreros los de Aztlán, viajamos y nos hospedamos en lo mejor del rancho. Si vieras donde he dormido...
- Y ni sabes donde vas a amanecer...


Te has quedado mudo. No sabes que decir. El furor por el alcohol, la cercanía del tiempo lejano y la abstinencia te confunden más que los kanjis de Og. Prefieres cerrar los ojos y dejar que todo pase. Que todo ruede.



El mar por la carretera escénica se ve impresionante.



Después de un largo rato, se detienen en un mirador improvisado. Son las cinco de la mañana de un sábado aún sin sol. En el estéreo, Calamaro suena intenso y raro.




"media verónica esta rota no tiene muchos años pero le hicieron daño, rompió una lanza por la risa pero no tiene prisa y se ríe muy poco."

- ¿Te ríes poco, Verox?
- Jajajajajajaja. Sí. Jajajajajajaja
- Eres una narcisista. Pobre Calamaro canta esa canción desde hace varias horas. Y no estas media, estás completa y ya tienes tus años.
- ¡No mames, Libre! ¿Sabes qué hice una vez? Un día fui a una tienda de tatuajes en San Diego y te digo que si no es porque hubo un pediurs en la office, iba a ver dos que tres kanjis en mi espalda.
- Verónica, ¿Te estás tirando a Og?
- Pssssss Nop.
- ¿Por qué te tiembla el flán, eh?
- ¿Qué tiene, güey? Ya sabes que a mi lo oriental me excita...
- Pués yo viví en la Agrícola Oriental.
- Sí. Eras un pinche naco. Jajajajaja. Mira lo que me dio Og.

Abre la guantera y saca un pedazo de tela y una papel doblado.








Haiku
Suga suga shi Renovadora
Bofu no ato ni Después de la violenta tormenta
Tsuki kiyo shi. Sube la luna radiante

Pinche Japonesio. ¿Por qué te encelas? Tú ahora tienes a Alma,Bella-Luz que iluminará tu camino y desfalcará tu cuenta de banco. La extrañas. Pero estás muy lejos de ella. Ahorita estás cerca de tu ideal de mujer. ¿Qué tan conveniente es que intentes algo? "Al lugar donde has sido feliz es mejor que no trates nunca de regresar..."


- Libre ¿Te acuerdas del día del temblor, cuando se cayó Sears?


- Sí. Si me acuerdo. Te pusiste mal. Todo estuvimos mal.


- El papá del Chato, el Arqui Durán, pasó mal esos días. Resulta que el viejo, guapo y dandy como ningún otro, tenía su segundo frente en el edificio Nuevo León, en Tlatelolco. Él mismo construyó varios de la Unidad y sacó mucho dinero metiendo material de baja calidad para "ahorrar costos" y meter sota de bastos. De hecho, el depa donde vivía su segunda familia fue un regalo que le consiguió a la mujer porque, al ver el progreso del buen dandy-arqui, quizó agandallarse a la yugular amenazándolo con decirle todo a Conchita Durán, mamá del Chato.




- ¿En serio?




- Sí. El Arqui ya había calmado las aguas y seguía haciendo felices a las dos mujeres. Sí, era muy canijillo el viejillo. Un día, en el despacho de su casa, descubrí por accidente una libreta, como una bitácora de obra, donde había unas fotos de él en las pampas argentinas, muy él con su gamulán café y su sombrero muy chacarero, y en las hojas escribía los mejores shags que tenía con Doña Conchita, que entradita en años, pero le daba sus buenos tenderetes. Sí. El viejillo era muy sexual; por eso podía la situación. Pero todo, literalmente todo, se le vino abajo. El Nuevo León se precipitó con todo y su "segunda familia". Hasta el perro quedó aplastado. El fraude poco después se descubrió cuando todo México supo que los Multifamiliares estaban hechos con materiales chafas que no cumplían con las especificaciones. El doble golpe fue letal. El Arqui reconoció todo y pasó unos añitos en el botellón, pero el cargo de conciencia no lo dejó y lo llevó a colgarse en su celda. La nota póstuma decía: "soy el asesino de mi propio destino, de mi propia familia. ¡Qué Dios me perdone, Ustedes no!"


- Tremendo. El Chato por eso estaba medio locochón. Debiste entenderlo.


-Sí. Por eso, cuando me dijo que había que empezar los viajes, lo dejé ir.


- No sabe lo que se ha perdido, ¿No?



- Sí. La verdad no me arrepiento de nada. Él vive en Minneapolis y creo que es muy amigo de Prince. Se dedica a lo del Real Estate y asiste a un ashram y toca la tambura. El otro día me mandó una foto de su mujer y su hijo. Me googleó y me mandó un mail con su rollo de new life as a extention of spirits mountain freedom. How deep! ¿Por qué nunca me googleaste? Era tan fácil..




- ¿Sabes? Eso del internet es muy impersonal. La verdad es un regalo que la casualidad y el azar se manejen a diversas voluntades desconocidas e influyan grandemente en las probabilidades. De hecho, hace dos años escribí para una revista una fundamentacíón de esto. Si te hubiera googleado, hace tiempo que hubieramos platicado. Pero creo firmemente que lo que pasa sucede por algo, en el momento adecuado.




- También creo lo mismo. Mira lo que le pasó al papá del Chato. Acuérdate, todo lo que se hace se paga...




"Todo lo que se hace se paga" "Todo lo que se hace se paga" "Todo lo que se hace se paga"




-Por eso no jueges con Japonesio. No lo utilices como objeto sexual: alguien te utilizará para lo mismo.




- ¿De verás? ¿Qué tan pronto?




- ¡Eres imposible, Vercusca!




Avanzan en el carro y ven el amancer en Playas de Rosarito con unos clamatos mañaneros. Aún no te quitas la corbata, aunque te raspa el cuello.




- Verónica, escucha este haiku:



Bajas del árbol el color



blanco en mi mente



y ríes.



¿Cómo lo diría Og?



- Jajajaja. Eres un amor... tificación. ¡Salud por la mañana!



El cansancio gana. Se quedan dormidos en la playa, mientras la gente empieza a llegar de muchas partes y lo que fue un ejemplo de total tranquilidad se vuelve en la romería que siempre es. Antes de que te des cuenta ya has soñado lo de Borges, pero ya no dijo Beatriz, creiste haber escuchado Verónica.



Verónica escribió en la pared con la tripa revuelta nada que ver no habrá flores en la tumba del pasado la verónica mitad dice siempre la verdad pero esta cansada de esperar. Andrés Calamaro.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Damas y Caballeros, Insensatez. (Premier Exclusiva)



















L.Mario y Mío en sesiones de inspiración y trabajo. (Jul-Sep 2008.)

Amigos, asiduos tres lectores de este espacio:

Después de algunos arduos meses de trabajo, anuncio la primera parte de este esfuerzo liteario titulado Insensatez.

Amigos lectores, gracias por sus atinados comentarios y recomendaciones. Como una muestra de lo anterior, me permito revelarles parte de mi secreto literario:

" En la imagen, el que tiene los ojos inanimados es el que dicta, yo sólo obedezco órdenes y pincho las teclas."



Cómo es una premier exclusiva para mis tres lectores, amigos, les informo que ocuparé media hora de su tiempo. Postearé esta primera entrega a las 16:00 horas del día martes 23 de septiembre (hora de Ciudad Juárez) para que lo disfruten desde el lugar más conveniente para ustedes. Tengan prendidas sus bocinas, pongan atención en los links y disfruten esta experiencia, como Mío y yo lo hemos hecho.

Esta es una exclusiva de Señal de Blog.

Presentación patrocinada por los Abismos en mi mente, la poca falta de sueño por mi sinusitis y una "polaroid de locura instantánea" cortesía de Fito Paéz.

L.Mario agradece a Sinutabs Advance que no sirve para bendita la cosa, pero que lo pone bien pacheco (hyper) para escribir y al laboratorio que fabrica la Clorfenamina Compuesta.


"Estaba en llamas cuando me acosté..."
Charly García.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Nueve en punto


Para Garcia Lorca eran las cinco en sombra de la tarde. Para mí, las nueve donde se detuvieron el frío y el silencio. Las astillas del cristal quebrado regresando a su punto original. La lucha del ladrón y la soga en su cuello. Lo sereno y lo calmo. Mis nueve en punto muerto. El último grano en el reloj de arena lo señaló y cuando cayó en el montón granulado, el sonido en su universo ensordeció hasta la última molécula, hasta la última partícula viva. Eran las nueve en punto vivo, que preferí no contar más para no dejar de creer en el olvido. Cicatriz y mesura. La sombra de sus manos finas, dedos largos, tocaron algo más allá que la comisura de mis labios. Y callé con ese silencio que tiene más palabras que los periódicos y las revistas, que las historias de boca en boca y que no tienen idioma.

Y cada quien sigue el circo de sus días, en las distancias que se recorren por calles y avenidas, aeropuertos y centrales, en buses coloridos y refrigerados, en carreteras sin sentido siguiendo la ruta del salmón, la del delfín.

- No te vayas...
- Hace frío...


Fueron mi nueve en punto final, las que nunca se borran con el tiempo. Las que se ríen lentamente y lloran violines y pianos y zebras y rosas sin espinas. Las que temen y lentamente mueren antes de que acabe la noche y se disuelven en los residuos amargos de una taza con café tibio.