martes, 4 de septiembre de 2007

ÁCIDO MUY DULCE

Tengo algo que decirte... yo no soy el hombre que digo que soy pero pretendo serlo tarde o temprano. Además sufro de ataques de asma e histeria callada cuando duermo. Sueño que vuelo y que caigo al vacío. Además, soy un hedonista compulsivo. Un inmaduro siniestro que confunde la felicidad con una pistola y la dispara luz en la pantalla de la lámpara. Mírate y mírame. Sufro de una esquizofrenia ancestral. De un vínculo roto con la realidad. Es como aquella vez que creí llegar a alguna parte mientras una, dos, tres bocanadas de humo salían de mí. Estrellas y fuego. Sudor y cansancio. Un flash en el interior de mi mente predijo que ésto no iba a acabar muy bien Que es más fácil construir que destruir. Dinero y Amor. Llanto y Tiempo. Lluvia y Poder. Agua y Aceite.

El festín terminó. Queda la resaca en la boca. Queda el miedo en los bolsillos y la sensación de una felicidad gastada y descascarada por el hastío. Por el hartazgo de la rutina. Alguien disparó el arma dentro de mí y tengo sueño. Y la música ya no existe, sólo un ruido de fondo molesto y calmado. Una confusión dentro de mí de lo ácido de tu sonrisa. De lo dulce de tus palabras tan llenas de verdad plena.

Toca más fuerte la campana.
Tres veces suena y despierto.
Explosión de colores en tus ojos cuando ven los míos sin mirar.
La luz del sol se transpone
como un eclipse de luz.
Las 2:15 de la mañana son mis 11:20 am
Saco una pastilla del cajón de noche.
Tomo el vaso con agua.
Meto las pastilla en mi boca
Y trago con un chorro grade
Cae a mi estómago vacío y toso... toso... toso

Dulce del ácido
Y un lado vacío de la cama.

Todo lo que escribes es un sueño, mientras el mundo rueda. Sólo firma el boleto y sube al sistema de reflexión

Y mientras esto sucede, un huracán llegará y no sabremos nada más

1 comentario:

Mariana dijo...
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