miércoles, 15 de octubre de 2008

15 de octubre


Sé que ha sido mucho el tiempo que no hemos cruzado ni media palabra. Y aunque hemos estado en ocasiones físicamente cerca, al menos equidistantes en la misma ciudad, las barreras que se han formado entre tu entendimiento y mi explicación son inalineables. Los motivos salen sobrando.


También sé que una vez abracé tu cuerpo una noche de hace muchos años y no supe qué hacer porque el dolor que sentía no me dejaba respirar ni ver más allá que mi mismo; mi yo y mi super yo. Muchas veces he soñado que encuentro las palabras exactas, los colores precisos y te digo qué es lo que sentí en ese instante, pero al despertar sigue estando la sensación gastada de no tener más palabras; sólo imágenes que obligan a que cierre mi boca y que me pierda en la vigilia.


El mundo de los sueños se ha vuelto el tuyo y el mío. He soñado cómo tomas tu computadora y escribes una novela; cómo tomas una guitarra y cantas "Puente" de Cerati; cómo por arte de magia te levantas y corres tras de mí con un balón de futbol; cómo te graduas de la escuela y cómo te comes el desayuno imaginario que suelo prepar todas las mañanas para tí. He soñado que dices que todo va a estar bien, mientras me siento en la cama de hospital y te veo alejar con una bata y un gorro verde en tu silla de ruedas para la décima operación en tu cuerpo. Tu sonrisa como la luna menguante. He soñado mil cosas y me he perdido en estos huesos y en estas carnes y en estas cuentas sin ceros de días en que deseo se cumpla el mayor de mis anhelos.


Como casi todos los días, hoy me desperté pensando en tí. Hoy cumples doce años, pequeña. Hoy en el mundo de mis sueños, nuestros sueños, haré todo lo posible para darte una fiesta con regalos tremendos e imaginar que eres feliz. Hoy cuando la lucidez me pegue a la cara y me de cuenta de cuánto hemos cambiado, haré una oración por tu vida y agradeceré por lo que me has enseñado. Hoy me llenaré de mil cosas para no olvidar. Porque jamás lo hago y porque sigues presente aunque no estés conmigo.


Te amo, Paulina. Felicidades, hija.

3 comentarios:

Karlita dijo...

Y....no sería más fácil y más reconfortante tomar el telefono y decir "happy birthday my baby" que quedarte sólo en el mundo de tus sueños e imaginar que tu niña es felíz???

Mariana dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mi pecho no es bodega dijo...

Probablemente no pueda entender qué tan difícil sea para ti intentar no sólo imaginar y añorar a Paulina y sus momentos importantes, quizá ni siquiera sienta tanto amor por una personita tan bella por que simplemente no soy mamá, ni estoy en una circunstancia como la tuya, por eso respeto tu postura y admiro ése intento por no desdeñar en la medida de lo posible, ese vínculo amoroso que apesar de la distancia sé que mantienes muy dentro de tu corazón. Un abrazo Luis Mario y un muy pero muy feliz cumpleaños para tu Princesita!!!